Desde el inicio de nuestra gestión, nos propusimos un objetivo claro: que el basural de Sunchales deje de ser un espacio de abandono para convertirse en un lugar digno, seguro y humano. Un lugar donde los residuos se gestionen con responsabilidad, donde se eviten accidentes e incendios, pero sobre todo, donde se valore a las personas que trabajan cada día allí.

Después de sanear el predio y recuperar las instalaciones, decidimos dar un paso más: hacerlo más lindo, más verde, más amable. Porque cuando uno trabaja en un lugar mejor, se siente mejor. 

Junto a Mario Enrique, Esteban Galván, Alexis Moreyra, Fabián Schaab y Carlos Moreira, las personas que todos los días se levantan para poner el cuerpo y el alma en la Planta de Residuos, plantamos árboles, flores y plantas. Forestamos juntos, soñamos juntos. Porque no solo estamos recuperando un espacio físico: estamos recuperando el orgullo, la dignidad y la felicidad en el trabajo.

Este proceso es posible gracias al compromiso de María Blatter, Subdirectora de Arbolado y Espacios Verdes, quien lleva adelante el plan de forestación, y a la mirada integral y humana de Luciana Sinner, Subsecretaria de Ambiente y Acción Climática, que impulsa cada una de estas acciones con convicción y sensibilidad.

Este mensaje no es solo para contar lo que hicimos. Es para agradecer a quienes separan sus residuos, a quienes entienden que el ambiente es una causa colectiva, y a quienes valoran el trabajo invisible de estos héroes cotidianos.

Gracias por acompañarnos. Sigamos construyendo un Sunchales más limpio, más justo y más humano.